La importancia de las pérgolas y parasoles

Tener una terraza o jardín ofrece a sus usuarios la oportunidad de disfrutar de múltiples actividades relacionadas tanto con el entretenimiento como con la relajación. No hay nada mejor que compartir una sobremesa en familia o en compañía de amigos o degustar un fantástico desayuno con los primeros rayos de sol. El buen tiempo ayuda a que se pueda sacar el máximo rendimiento al jardín y por ello es importante escoger una buena pérgola o parasol.

Estos funcionales elementos conseguirán que los espacios exteriores se conviertan en el rincón perfecto para protegerse del sol, a la vez que se disfruta de cualquier actividad al aire libre. Tanto los parasoles de madera como los parasoles de aluminio proporcionarán a la terraza o jardín ese ambiente agradable y acogedor que necesita ese rincón de la casa o local. La pérgola ayuda a que se aproveche el espacio funcional del jardín de un local o vivienda, pudiendo escoger entre pérgolas fijas y pérgolas de temporada desmontables.

Una gran ayuda para protegerse del sol

No cabe duda que la practicidad de un parasol, ya sea clavado en el césped junto a la piscina o ubicado junto a una terraza amueblada, es una solución perfecta para que el sol no arruine los momentos de tranquilidad y confort. En el mercado existen diferentes medidas y distintos materiales así como una variada oferta de colores compatibles con todos los gustos. Los parasoles de madera resaltan por su estilo refinado y alta resistencia y los parasoles de aluminio son ligeros a la vez que altamente resistentes.

La pérgola es el elemento idóneo para protegerse del sol a la vez que permite aprovechar todo el espacio útil de una casa o local. Se pueden encontrar de diversas dimensiones y materiales como madera o metal, dependiendo del espacio donde se necesiten. Habitualmente se suelen colocar pérgolas de aluminio con tela superior fija o abatible.

Parasoles y pérgolas como elementos decorativos

Los parasoles resultan decorativos en cualquier zona del jardín donde se sitúen, ya sea en el área de terraza junto a las mesas o sillas o en la zona de solárium, al lado de las hamacas o tumbonas. La idea es escoger los tonos de las telas y materiales adecuados a cada mueble. Es decir, si en la terraza se dispone de un mobiliario de madera, un parasol de madera combinaría a la perfección. La mezcla de los colores en las telas de parasoles con cojines de hamacas o sillas son una manera perfecta de crear un ambiente confortable y exclusivo.

La pérgola es perfecta para separar ambientes o dar un toque peculiar a una zona del jardín. Normalmente, las pérgolas se reservan para resguardar la mesa del comedor exterior o para cubrir un espacio que se considere delicado o especial. Las ventajas de este tipo de artículos son múltiples y entre ellas destacan la protección frente al sol, la opción de desmontarse y de formatos de telas abatibles y, sobre todo, que pueden resguardar a mucha más gente en su interior que un parasol.